A
LOS OBREROS Y A LA OPINIÓN PÚBLICA (12 de agosto de 1917)
(…)
la afirmación hecha por el proletariado al demandar como remedio a los males
que padece España un cambio fundamental de régimen político, ha sido corroborada
por la actitud que sucesivamente han ido adoptando importantes organismos
nacionales, desde la enérgica afirmación de la existencia de las Juntas de Defensa
del Arma de Infantería, (…), hasta la Asamblea de Parlamentarios celebrada en Barcelona
el día 19 de julio, y la adhesión a las conclusiones de esa Asamblea de numerosos
ayuntamientos, que dan público testimonio de las ansias de renovación que existen
en todo el país. (…) El proletariado español se halla decidido a no asistir ni
un momento más pasivamente a este intolerable estado de cosas.
(…)
Los ferroviarios españoles no están solos en la lucha. Los acompaña todo el proletariado,
organizado en huelga desde el día 13. Y esta magna movilización del
proletariado no cesará hasta no haber obtenido las garantías suficientes de
iniciación del cambio del Régimen, necesario para la salvación de la dignidad y
del decoro nacionales.
Pedimos
la constitución de un gobierno provisional que asuma los poderes ejecutivos y
moderador y prepare, previas las modificaciones imprescindibles en una legislación
viciada, la celebración de elecciones sinceras de unas Cortes constituyentes que
aborden, en plena libertad, los problemas fundamentales de la constitución del
país. Mientras no se haya conseguido este objetivo, la organización obrera
española se halla absolutamente decidida a mantenerse en su actitud de huelga.
Ciudadanos,
no somos instrumentos de desorden, como en su impudicia nos llaman con frecuencia los gobernantes que
padecemos. Aceptamos una misión de sacrificio por el bien de todos, por la
salvación del pueblo español, y solicitamos vuestro concurso. ¡Viva España!
Francisco
Largo Caballero, Daniel Anguiano, Julián Besteiro y Andrés Saborit.