Prim pretendió cambiar de un plumazo la dinastía borbónica por la de los Saboya. El problema iba a ser que un príncipe italiano, sin el apoyo de los nobles españoles no tendría viabilidad con un Prim muerto y los organizadores del magnicidio lo sabían. Eran muchos los que querían matar a Prim, y el atentado fue celebrado por casi toda la clase política. Prim tenía a todos en contra: carlistas, isabelinos, republicanos, alfonsinos, unionistas, montpensieristas, a los demócratas moderados y exaltados e incluso a los masones.
¿Quién movió la mano de los terroristas ?
- El Duque de Montpensier financió la operación. El duque había sido uno de los candidatos a ocupar la corona española, pero al haber matado a una persona en un duelo , Prim pensó que esto le descalificaba para la nominación de ser Rey de España, lo que le hizo pensar al duque que tenía que vengarse de Prim. Del duque se sospecha en el sumario de la investigación que pagó a los terroristas del atentado de la calle del Turco y logró indirectamente sus objetivos.
- Francisco Serrano, debió organizar el complot a nivel político. Serrano era el regente (jefe del Estado en funciones), celoso su rival, Prim, puso a disposición de los criminales a su jefe de escolta, José María Pastor. Pastor se encargaría de manipular la situación desde el interior del Palacio de Buenavista, mientras Prim agonizaba. "El general Bonito” volvía hacer gala de su realismo y traicionaba a quien había sido su aliado días antes, igual que hizo con quien fue su amante, la reina Isabel II. Posiblemente el mismo pudo ser el asesino que estranguló en la cama a Prim. En la revista satírica La Flaca, hay un dibujo muy explícito, en la que el espectro de Prim acusa a Serrano
- Paúl y Angulo, fue la mano republicana que tiró del gatillo. Los republicanos estaban decididos a terminar con la vida de Prim. Los que un día le apoyaron activamente para terminar con Isabel II, ahora se sentía traicionados. Su enfado fue mayúsculo, cuando elegido diputado en las Cortes Constituyentes tuvo que asistir a la aprobación de la Constitución Monárquica de 1869 y aquello le lanzó definitivamente a la acción terrorista. Participó directamente en el atentado y posteriormente se exilió en Francia, donde murió en 1892.
- La masonería también aparece en el sumario. Prim fue masón, y en la noche del 27 de diciembre de 1870 debería haber asistido a la cena celebraba en su logia , con motivo del solsticio de invierno. Benito Pérez Galdós, en sus Episodios Nacionales implica a masones en el complot, entendiendo que el atentado fue una acción de masones contra masones.