viernes, 10 de febrero de 2012

El atentado contra Alfonso XIII

El 31 de mayo de 1906, murieron en Madrid 28 personas, en la calle Mayor, por la bomba que lanzó un anarquista (Mateo Morral) contra la carroza de Alfonso XIII . Este atentado contra Alfonso XIII tiene el triste honor de ser por el número de muertos, el tercer hecho más trágico de la historia de Madrid. Ese día iba a ser una jornada de alegría y fiesta, ya que en la iglesia de los Jerónimos se iba a celebrar la boda del rey con la princesa Victoria Eugenia de Battemberg. Madrid estaba engalanada para la ocasión y los madrileños se echaron a las calles para ver a la joven pareja.

Finalizado el acto religioso la larga comitiva emprendió su lento camino hacia el Palacio Real. Son las dos y veinte de la tarde cuando la carroza que transporta a la pareja pasa bajo el balcón donde Mateo Morral, permanece expectante. Pasa completamente desapercibido, es uno más entre los miles de españoles que aplauden con entusiasmo el paso de la comitiva. La bella reina de España saluda sonriente a la multitud tenía fama de ser "la Princesa más bella de Europa". El coche real se detiene unos instantes justo en el portal del número 88 de la calle Mayor. Es la ocasión que esperaba Mateo Morral quien, decidido, lanza a la calle un espléndido ramo entre cuyas pálidas rosas ha ocultado la bomba. La bomba cae cerca de la carroza de los novios.... la escena es indescriptible, el gentío, antes feliz, huye despavorido presa del pánico. La confusión es enorme y Mateo Morral sale del portal y se pierde entre la muchedumbre, con la ayuda de José Naskens, director de "El Motín", un periódico que se caracteriza por sus furibundos ataques a la monarquía y la iglesia, se traslada a Torrejón de Ardoz desde donde tiene organizado su regreso en tren a Barcelona; pero el 2 de junio fue reconocido por varias personas en un ventorrillo, cercano a Torrejón de Ardoz, donde se detuvo para comer. Estas personas avisaron a un guarda jurado particular de campo, Fructuoso Vega, que le conminó a seguirle. Se entregó pacíficamente, pero cuando era conducido por el guarda al cuartelillo de Torrejón de Ardoz, Morral le mató de un tiro y se suicidó a continuación de un disparo en el pecho.